El género Steampunk ha ido ganando terreno con el paso de los años. Comenzó en 1980 como un género literario y ha ido avanzando hasta convertirse en una subcultura que abarca modas, estilos de vida y grandes proyectos televisivos. Si no conoces lo que es el Steampunk, sigue leyendo para que conozcas todo sobre él.

¿Qué es el Steampunk?

El Steampunk es un subgénero de la ciencia ficción que nació en la década de 1980. Este subgénero se utiliza para, de alguna forma, criticar la sociedad de consumo en la que vivimos, queriendo cambiar el pasado por uno nuevo en el que se aplica la tecnología derivada del vapor como alternativa a las tecnologías que se desarrollaron a lo largo de la historia.

Aunque en sus inicios fue un movimiento literario, en la actualidad este subgénero ha evolucionado y ha sido adoptado como una corriente artística y sociocultural ambientada en la Inglaterra de la época victoriana, específicamente en la segunda mitad del siglo XIX, cercana a la época de la segunda Revolución Industrial.

A diferencia del Ciberpunk, esta corriente no manifiesta un futuro distópico, sino que se centra en crear una época alternativa donde el valor y otros elementos semejantes juegan una parte fundamental en el desarrollo de la tecnología.

Origen del Steampunk

El Steampunk nació de la mano de ciertos escritores de ciencia ficción, reconocidos por escribir en un principio dentro del género Ciberpunk. Sus inicios se remontan a 1980, aunque entre los años 60 y 70 se publicaron muchas obras que hoy en día se consideran como obras fundamentales dentro del género.

Sin embargo, el término en sí fue acuñado por el autor K. W. Jeter para diferenciar sus obras (y las de otros autores como Tim Powers o James Baylock) de las del género Ciberpunk.

Características del Steampunk

steampunks

El Steampunk posee ciertos elementos que lo diferencian de otras corrientes literarias. En un principio surgió como un derivado del ciberpunk, ya que compartían ciertas similitudes, como las críticas a la sociedad de consumo y otros elementos, sin embargo, con el paso del tiempo, el género se separó del ciberpunk y tomó identidad propia, con sus características distintivas.

Dentro de sus características podemos encontrar que se centra en la segunda mitad del siglo XIX, en la época victoriana y eduardiana, momento en el que la revolución industrial se encuentra en su etapa de mayor desarrollo y máximo esplendor.

Sus historias relatan realidades supuestas en las que no existe la electrónica ni los combustibles utilizados actualmente, sino que se valen de avances científicos dependientes de la tecnología del vapor y el carbón. Con el cambio de esta tecnología, los protagonistas de estas historias se ven beneficiados por un estilo de vida cómodo y emocionante, pero sin llegar al punto de ser controlados u oprimidos por las corporaciones u otra entidad en un futuro distópico, como es habitual en el género ciberpunk.

Los mundos del steampunk se ven influenciados por las historias de Julio Verne y H. G. Wells y están inspirados por las novelas de ciencia romántica y aventuras, como las de Mark Twain, Mary Shelley y Sir Arthur Conan Doyle.

El steampunk sigue una corriente más positivista frente a la tecnología, al contrario que el ciberpunk o el dieselpunk, mostrando a la tecnología de forma casi romántica, con historias utópicas y optimistias, con elementos imposibles para ese momento cronológico, como los avances tecnológicos mostrados en sus historias.

Influencias del Steampunk

Dentro de los elementos que sirvieron como influencia para el desarrollo del Steampunk se encuentran, principalmente, las obras creadas durante el siglo XIX o, más específicamente, la ciencia ficción de esa época, con los elementos sociales y culturales presentes en esa época, haciendo énfasis en la cultura británica de la época victoriana.

Las obras más antiguas que influenciaron a este movimiento fueron Frankenstein (1818) o El último hombre (1826), escritas por Mary Shelley, las cuales sentaron las bases de la ciencia ficción moderna y sirvieron de inspiración para la creación de obras del género en sus inicios y aún en la actualidad.

Otros autores, como Mark Twain y Sir Arthur Conan Doyle, con relatos de ciencia ficción primitiva como Un yanqui en la corte del Rey Arturo (1889) o El mundo perdido (1912), respectivamente, contribuyeron a la creación de historias de este género.

Edward Page Mitchell, aunque no goza de gran fama y renombre, fue una gran inspiración para los autores del steampunk y la ciencia ficción en general, ya que en sus relatos abarca temas como los viajes en el tiempo, la robótica, la invisibilidad y el teletransporte con sus obras The Crystal Man (1881), The Ablest Man in the World (1879), The Tachypomp (1874) y The Clock that Went Backward (1881).

Sin embargo, los autores que han influido y contribuido en mayor medida a la creación del género steampunk son Julio Verne y H. G. Wells, con sus relatos visionarios y muy adelantados a sus épocas. Estos autores son considerados como los padres de la ciencia ficción moderna y como los precursores del steampunk.

Novelas como De la Tierra a la Luna (1865), París en el siglo XX (publicado en 1994), o Veinte mil leguas de viaje submarino (1869), donde Julio Verne hacía uso de su creatividad e imaginación para dar vida a máquinas tecnológicas inexistentes e imposibles de desarrollar para su época mostraba un enfoque más agradable y positivista hacia la tecnología. En el caso de H. G. Wells, su inclinación era más crítica, y así lo demuestra en obras como La máquinas del Tiempo (1895), La guerra de los mundos (1898) y El hombre invisible.

Cabe destacar que no solo la literatura sirvió como influencia para el desarrollo de este género, pues también fue importante el género cinematográfico y por ciertos artistas gráficos con sus obras de estilo retrofuturistas.

Moda y estética Steampunk

La moda Steampunk no sigue un patrón definido, pero combina estilos modernos con elementos de la época victorianay eduardiana, siempre buscando un aire elegante y bello, lejos del estilo oscuro y aterrador de otras tendencias, como la moda gótica.

Ciertos accesorios como tabletas, teléfonos móviles, reproductores u ordenadores no son necesariamente ajenos a la moda de este género, aunque generalmente su aspecto sea cambiado para darles una apariencia más acorde a la moda steampunk.

Ropa

En lo que respecta a las prendas de vestir, se pueden dividir los atuendos en dos: ropa femenina y masculina. En cuanto a la moda femenina se puede encontrar una amplia gama de piezas de época victoriana y eduardiana, como guardainfantes y polizones,siendo los corsés las prendas de uso obligatorio.

Los atuendos de este género pueden incluir elementos muy diferentes entre sí y a la vez seguir perteneciendo a la misma corriente, es por eso que se pueden ver atuendos que van desde aristócratas, cazadoras, aviadoras, hasta bailarinas exóticas.

Para los hombres, los trajes se comprenden por trajes con chaleco, guardapolvos, sombreros de copa y polainas. Los modelos de trajes más comunes son trajes de aristócratas, cazadores, piratas de los cielos y científicos locos, con accesorios como bastones, paraguas y elementos de la época como relojes de bolsillo, partes mecánicas y gafas.

Gafas

Las gafas que se utilizan en la moda de este género son comúnmente gafas de aviador o con un estilo mecanicista. Son el complemento para los atuendos de los hombres, aunque pueden utilizarse en vestidos de mujeres. Son de colores metalizados, siendo más comunes los de colores.

Disfraz

Los disfraces Steampunk están de moda en estos tiempos. Las prendas son fáciles de encontrar y tienen un toque elegante y sencillo que a muchas personas convence. Se componen básicamente de prendas de vestir comunes y uno que otro accesorio para complementar y darle el toque al disfraz. Los disfraces más comunes llevan chalecos, vestidos, botas, o camisas y elementos como sombreros, engranajes, gafas o brazaletes para finalizar. También suelen utilizarse detalles como plumas, máscaras, brújulas y otros accesorios.

Subcultura Steampunk

Aunque en un principio el steampunk fue un género literario derivado de la ciencia ficción, con el paso de los años fue abarcando otros espacios hasta llegar a extenderse por la pantalla grande y la pantalla pequeña, donde ha disfrutado de una gran aceptación y cuenta con proyectos de gran renombre. Ya sean películas, series o animes, este subgénero se ha extendido a todos los espacios posibles.

Películas

Es cierto que el género propiamente conocido como Steampunk nació en 1980, sin embargo, es cierto que antes de la existencia del nombre en sí, fueron creadas obras que se pueden clasificar como pertenecientes al género. Es así como llegamos a obras como Una Invención Diabólica o Master of the World, películas creadas entre las décadas de 1950-60.

Un nombre que no puede escapar de la lista de estas obras es El Castillo en el Cielo, de Hayao Miyazaki, una obra que tuvo una buena aceptación en la gran pantalla, aunque no sería hasta 1999 que el género llamaría la atención de todos con la película Wild Wild West, a la que le acabaría siguiendo títulos como La Brújula Dorada, La Liga de los Hombres Extraordinarios o Atlantis.

Series

En cuanto a las series, se puede encontrar la serie animada Avatar: La leyenda de Aang, aunque no fue hasta La leyenda de Korra en la que se pudo mostrar en su máximo esplendor la estética steampunk. Otros ejemplos son He-Man y los Thundercats.

Anime

Es aquí donde se puede encontrar más ejemplos de obras Steampunk y donde ha tenido más éxito el movimiento. Dentro de las obras de mayor renombre se encuentra: Fullmetal Alchemist (Hagane no Renkinjutsushi), D Gray-man, Code Geass, Steam Detectives y la nueva serie de Netflix, Castlevania.