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Tribu Urbana EMO

Un joven camina por la calle, con las manos en los bolsillos. Es delgado, tiene la mitad de su rostro cubierto por un mechón de cabello, viste ropa negra ajustada, su figura es melancólica y triste a la vez. No es un joven cualquiera. Es un Emo.

Que es emo

Por más de una década, el término “emo” fue empleado exclusivamente para identificar un estilo de música que predominó en la década de los 80. A finales de los 90, cuando la música emo comienza a cambiar a un sentido más comercial, el término se modifica para abarcar una referencia más amplia que su denotación anterior.

Es entonces cuando se transforma en un adjetivo que describe un estado general de melancolía e infelicidad, propio de los jóvenes de la tribu urbana emo. El término proviene del estilo musical Emotive Hardcore o Emo-Core, derivado del punk hardcore americano. Esta era una música un poco más lenta, cuyas letras de las canciones resultaban más emotivas al enfocarse en temas personales y sentimientos tales como la tristeza, el amor y la melancolía, envolviendo sus canciones con un tono altamente emocional.

Es justamente ese motivo el cual lleva a la naciente subcultura Emo en el 2000, a emplear las tres primeras letras de la palabra “emotional”  como el nombre que definiría a ese movimiento.

¿Hemos o emos?

Con el término “Emos” se distingue a los miembros de la tribu urbana Emo. Por su parte, la palabra “hemos” corresponde al verbo HABER, el cual tiene dos maneras de emplearse: Como verbo auxiliar para el pretérito perfecto compuesto de indicativo con el participio del verbo (Ejemplo: Jamás hemos comido jabalí) o seguido de la preposición “de” para indicar una acción futura bajo la relación de ser una necesidad, un destino, una consecuencia o un deber lógico (Ejemplo: Si juntos hemos de padecer, entonces juntos habremos de sanar).

Origen de los emos

El nacimiento del movimiento emo va intrínsecamente relacionado con la música, puesto que es un estilo musical el que va a establecer su inicio en la década de los 80 en la ciudad de Washington, Estados Unidos. Ese género se caracterizó por la estridencia musical y por la intensidad emocional de sus letras.

Tenían seguidores a quienes gustaba esa música y no podía considerarse una subcultura puesto que no manejaban una estética ni ideología coincidente que los agrupara. A mediados de los años 90 traspasa fronteras y comienza a ser tendencia en otros estados, transformándose de manera progresiva el sonido original en un ritmo más melódico, fusionando elementos de otros estilos.

Esta nueva tendencia acrecienta su popularidad al llegarle a un público más joven. En esta segunda etapa, la subcultura emo aun no ha llegado a consolidarse como para tener aspectos que distingan a sus integrantes y seguidores.

A inicios del 2000, se presentan dos cambios que darían pie al surgimiento de la subcultura emo. Por un lado, se comienza a difundir y a dar a conocer las composiciones y las imágenes de los grupos musicales que lideran el movimiento emo de manera masiva, como nunca se había hecho y por el otro, internet comienza a tomar fuerza y con él, las primeras redes sociales que sirven de puente para que los seguidores de ese estilo musical se unan.

A través de las redes sociales de ese momento los jóvenes emo, cuyas edades van de los 12 a los 20 años, comienzan a compartir sus sentimientos y pensamientos con más libertad. La tristeza y la melancolía forman parte de ellos y es, por medio del uso de las redes, que empiezan a conseguir seres afines creándose entre ellos un sentido de pertenencia.

Los seguidores de este género musical comienzan a extenderse con rapidez y a buscar su propio sello que los identifique y distinga de otras tribus urbanas con las que tienen aspectos en común. Pese a asumir actitudes rebeldes como los punk, los emos se caracterizaban por un alto grado de emotividad.

Esto hace que, poco a poco, vaya surgiendo la subcultura emo con sus valores centrados en la sensibilidad, la relación que existe entre ellos y su entorno, la introspección y su sentido trágico y hasta pesimista de la vida. Junto a esto, se va definiendo la imagen física que los caracteriza y diferencia a la vez, con sus peinados parecidos de color negro, el mechón de cabello liso inclinado que les cubre la mitad del rostro, los ojos delineados o la ropa oscura, creando en ellos un halo de retraimiento que los protege del mundo mientras la sociedad los juzga y rechaza al verlos como jóvenes extravagantes con costumbres de alto riesgo para la sociedad y para ellos mismos, debido al estado melancólico y depresivo que los caracteriza.

Hoy en día, esta tribu urbana, que se ha multiplicado alrededor del planeta, es vista como algo indeterminado. Por un lado están los detractores que la ven como una moda en la cual chicos y chicas emos, denominados de manera despectiva como “poser”,  se catalogan como tal solo por llevar el modelo de peinado que los caracteriza y vestirse de negro y rosa sin siquiera conocer a las bandas fundadoras del movimiento. Por otro lado, están quienes manifiestan que el movimiento si es genuino y defienden la postura que si existen como tribu urbana, puesto que tienen una ideología de vida que les guía y les une como subcultura.

Características de los emos

Toda subcultura refleja, como característica principal, los valores que confrontan a la cultura existente en la sociedad dominante. Son personas  que no se encuentran conformes con el entorno que les rodea, que se manejan por una ideología propia y buscan vivir en función de ella por medio de ciertos códigos establecidos. En este sentido los emos no son la excepción. Entre sus características se encuentran las siguientes:

Estética Emo

Si hay algo que distingue a los miembros de esta subcultura, es su aspecto personal. Para los miembros de esta tribu, la vestimenta de hombres y mujeres emo no poseen marcadas diferencias entre ambos sexos. Pese a buscar pasar desapercibidos a través de su estilo, su interpretación de la moda ha alcanzado niveles que han trascendido a la tribu, calando en un público general que lo ve como un estilo interesante a seguir tanto en la pasarela como en la alta peluquería.

Moda y vestimenta

Ropa

Los miembros de esta tribu suelen emplear ropas de colores oscuros combinados con rojos, rosas y blanco. Muchas de sus prendas llevan estampados con imágenes de corazones, huesos, corazones rotos, muñecas llorando, ángeles de alas negras así como personajes de películas de Tim Burton tales como “la novia cadáver” o “el extraño mundo de Jack”, asumidos por los emos como símbolos de esta subcultura. Entre otras prendas se encuentran:

Maquillaje

Este maquillaje es empleado tanto por chicos como por chicas emo. Esto es porque creen y aplican la igualdad de géneros. Los puntos que más atención llevan son las cejas y los ojos ya que dan mucho protagonismo a la mirada.  

En el caso de las cejas las llevan depiladas y en ocasiones se resalta la forma, empleando un lápiz delineador. Para los ojos usan delineador tanto en la parte superior como inferior del ojo y sombras oscuras. Con esto hacen referencia a la oscuridad con la cual asocian al mundo.  

Peinado

Si existe un detalle distintivo de los miembros de esta tribu, es este. Es un peinado que se hace en un pelo liso, o alisado a su defecto, en el cual el flequillo se deja largo para que cubra, hacia un lado, la mitad del rostro de manera triangular. A través de este gesto y de manera simbólica, buscan proteger su lado frágil y emotivo ocultándolo de una sociedad que no reconocen y rechazan.

Otros significados de ese modo de uso son que no les gusta ser vistos y que refuerzan su manera de ver la vida como una existencia triste y oscura.  

Accesorios

Es común en ellos el empleo de estrellas rosas en las correas, lazos de color rosa o rojo en el cabello de las chicas, cinturones y complementos con clavos. También el uso de perforaciones, expansores en las orejas y piercing en la ceja y/o en el labio inferior.

Cultura y Arte

Por su naturaleza romántica y sensible, el emo está ligado a ciertos recursos artísticos que le sirven de apoyo para expresar sus emociones y sentimientos. Son expresiones del arte en las cuales encuentran a la vez, el refuerzo a sus emociones y la válvula de escape que les permite seguir, día a día, con su vida. Estas son algunas de ellas.

Dibujo anime

Dentro del dibujo anime, las emociones tienen un peso importante. Son ilustraciones que reflejan las relaciones que guardan los personajes tanto con sus amigos, parejas o familia.

Estas imágenes, con sus connotaciones ideológicas y su carga emocional, crean una base conveniente para la transferencia de los pensamientos de una persona, de sus sentimientos, de las situaciones que les angustian y los llevan a estados emocionales profundos. Por el significado sentimental que tiene este tipo de dibujos y lo expresiva de sus ilustraciones, se convierte en el medio de expresión perfecto para los miembros de la tribu emo quienes ven en él, una manera para dar a conocer su sentir.

Hay que recordar que los emos, por su naturaleza reservada, suelen ser personas tímidas a quienes les cuesta expresar sus sentimientos. El emplear estos dibujos para expresarse, toma gran importancia puesto que les ayuda a interactuar con otras personas, expresando su emocionalidad de una manera sutil, directa y a la vez, estética. Muchas de estas ilustraciones son una suerte de autorretratos. Con estos dibujos se construye la imagen del emo como personaje “dentro de esa realidad pictórica”, lo cual establece una conexión más real con ese medio a la hora de plantear una especie de “modo paralelo de vida” a través de la cual logra expresarse con mayor libertad sin temor a ser juzgado por la sociedad que tanto rechaza.

Música emo

La música tiene un rol de gran importancia en la vida de los emos. Más allá de haber nacido de un género musical, ésta refuerza sus estados emocionales. Se emplean sonidos suaves y melódicos contraponiéndolos con sonidos estridentes, para remarcar diversos estados anímicos en una canción. En el caso de los emos “poser” su tendencia musical varía entre los géneros pop rock y pop punk. Para los emos originales, el estilo de mayor preferencia es el hardcore punk, la música con la cual nació el movimiento emo en los 80’s.

Dentro del hardcore punk y del emo existe un subgénero denominado “screamo”. Esta palabra proviene de la combinación de las palabras “scream” que significa grito en el idioma inglés y emo. Se caracteriza por gritos fuertes, violentos y dramáticos a diferencia del hardcore punk en cuyas canciones, los gritos tienen mayor duración, son más agudos y lentos. Entre las bandas de este movimiento están LoveHateHero, Fightstar, Jimmy Eat World, Sunny Day Real Estate, Planes Mistaken for Stara, The Get Up Kids, La Dispute y Belle Epoque, entre otros.





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