En la sociedad actual existe una variedad gigantesca de subgrupos conformados por jóvenes y adultos que comparten las mismas pasiones y gustos.
Hace muchos años la cultura asiática, específicamente japonesa se ha esparcido de una manera extraordinaria hacia toda América y Europa gracias a sus peculiares modas y por supuesto, las producciones de animes que gustan a personas de todas las edades, por lo que la tribu urbana de los otakus es una de las más reconocidas en la actualidad entre los jóvenes de todo el mundo por toda su excentricidad y originalidad.
¿Qué es otaku?
En el occidente un otaku es un individuo al que le gusta y admira elementos específicos de la cultura de Japón, como los mangas que son historietas con tramas e ilustraciones extraordinarias; o el anime que son series de dibujos animados destacadas por sus cautivadoras historias.
En general, estas personas se apasionan por darle vida a los personajes que más les gusten, por ello los personifican a través del cosplay. Esto quiere decir que se crean una vestimenta similar y los imitan en la vida real, sobre todo en las convenciones donde todos los cosplayers se reúnen. En esta categoría incluso se pueden incluir a los fanáticos de sagas de juegos, series y películas que se completamente identificados con algún los personajes y los imitan en estos lugares.
En Japón, sin embargo, otaku engloba a cualquier tipo de afición como la informática, música o fotografía. Llamar a una persona de esta manera tiene una connotación un poco negativa dependiendo del contexto en el que se utilice, por eso hay que ser muy cuidadoso al emplear esta palabra.
Nace al momento en que un grupo de personas que se sentían rechazadas socialmente, encontraron a través del anime, los juegos digitales y el manga, un modo de entretenimiento e inclusive de vida. Gracias a estos se les dio a los individuos del otro lado del mundo, la oportunidad de conocer mediante una perspectiva única, cómo funciona la población oriental, sus costumbres y por más exagerada o risueña que fuese, generó ese interés y amor por Japón del cual muchos se jactan hoy día.
Este auge tan inmenso de la cultura Otaku ha escalado tanto que, en la actualidad, en Japón, el barrio de Akihabara y Nakano Broadway, los convirtieron en lugares dedicados de manera exclusiva al anime, los mangas, la tecnología, entre muchos otros, uniendo tanto a los ciudadanos del país como a los extranjeros de manera igualitaria.
Otaku. Significado
Se refiere a un individuo al que le apasiona de manera obsesiva cualquier actividad, tema o área. Sin embargo, se inclina de manera más pronunciada a ser un fan del anime, el manga y la cultura japonesa en general.
Este término proviene de Japón y se compone por la letra “O” que significa honor y “taku” que quiere decir casa, normalmente se escribe en «hiragana» o «katakana» (おたく / オタク).
Fue creado por Akio Nakamori, un humorista y ensayista en 1983 al momento de dar un discurso para en la revista Manga Burikko acerca de su obra. Como en occidente puede tener una connotación un poco ofensiva como lo es la palabra nerd para los intelectuales, sin embargo, se considera un sinónimo de la palabra fanático.
Se tiene la hipótesis de que este término se adoptó de la serie de Macross por Estudi Nue en 1982 donde su protagonista usaba mucho el pronombre Otaku y que terminó gustando a los fans que más tarde empezaron a usarlo.
Los fotógrafos aficionados se comenzaron a llamar de esta manera entre sí, pero como tenían la fama de ser torpes, reclusivos y obsesionados con su trabajo, la palabra «otaku» fue empleada por terceros de manera negativa y pasó a referirse a cualquier apasionado por alguna actividad.
Un tipo “común” de otaku es el del hombre joven que vive en casa de sus padres sin trabajo y tiene pocos contactos fuera de su círculo de amigos otakus, aunque eso a veces solo puede ser un pequeño estereotipo.
Su popularidad empezó en la década de los años 80 gracias a la importación de series asiáticas por cadenas importantes de televisión de habla hispana que empezaron a proyectar animes como «Mazinger Z», «Candy Candy», «LalaBel», «Los Caballeros del Zodiaco», entre otras.
Ya para los 90’ toda esta cultura se extendió y fue cuando se empezaron a organizar gigantescas convenciones, se aperturaron espacios comunicativos gracias revistas especializadas en el tema y se aparecieron otros grandes éxitos de la animación japonesa como: «Dragon Ball», «Sailor Moon», «Las Guerreras Mágicas», «Ranma ½» y «Sandy Bell».
Características
Esta tribu se encuentra esparcida alrededor del mundo, en general las personas que pertenecen a ella tienen una edad entre 13 y 25 años y suelen vivir en ciudades grandes de países desarrollados. Toda persona que tenga afinidad por la cultura japonesa desea profundamente llegar a visitar este país o crear lazos sentimentales con alguien de allí.
Sus intereses están enfocados hacia el anime de diversas categorías, la lectura abundante de mangas, miran muchas series de televisión y por lo general son cinéfilos. Muchos de ellos aman los cómics, son hábiles en los juegos digitales y la tecnología.
Durante las convenciones de mangas, animes o juegos de consola, suelen disfrazarse de sus personajes favoritos, los que hacen esta dinámica son llamados «Cosplayers». Lo peculiar y grandioso es que tienen la costumbre de diseñar y crear sus trajes y accesorios ellos mismos para luego lucirlos al momento de asistir a estos eventos.
En la vida diaria normalmente las mujeres optan por llevar un maquillaje que las hagan lucir asiáticas, como un delineado de ojo de gato, base para el rostro de color pálido, lápiz labial y mejillas rosas. Llevan vestidos holgados o camisas y vaqueros sencillos, zapatos deportivos (converse) o botas. Los hombres, por su lado, son más sencillos aún, usualmente se les puede ver con un pasamontaña o con el cabello medio largo y algo despeinado, calzado deportivo, camisas holgadas y vaqueros rotos.
Estas personas en ocasiones optan por actuar en todos los ámbitos de su vida en base a la cultura japonesa, inclinándose para saludar, agradecer o disculparse. Muchas de las chicas suelen actuar de manera tierna como los personajes de las series, esto es algo que a los otakus del sexo masculino les llama mucho la atención porque es lo que ven en las pantallas, jóvenes inocentes y sumisas.
Lo que sí es muy característico en ambos sexos es la utilización de accesorios con un distintivo de algún anime o juego digital que les guste, como el logo de un anime en un collar, o pulseras con el nombre de algún personaje con el que se sientan identificados.
Suelen ser tímidas, pero con grandes dotes artísticos para la música o el dibujo, muchos de ellos dedican su tiempo libre a realizar dibujos al estilo de animación japonesa. Entre ellos usan expresiones en este idioma como el “Kawaii” que se refiere a algo o alguien muy adorable, “Sugoi” empleado para confirmar que se está de acuerdo con algo y “baka” que significa tonto.
Generalmente escuchan rock americano y J-Music que se divide en dos subgéneros, el J-Pop y J-Rock o J-Ska, exclusivos en el ámbito musical japonés.
Los otakus se sienten cómodos en un ambiente de personas como ellos, que tengan los mismos gustos por la cultura japonesa y afinidad por los animes, de lo contrario, suelen sentirse raros e incluso rechazados por la manera en que el resto los observa.
Cultura
Al ser esta tribu originaria de Japón las personas que forman parte de ella tienen inculcados varias características de su sistema educativo, como la jerarquía radical y dureza donde se evalúa el valor de un individuo dependiendo del éxito que tenga y sus características intelectuales y físicas.
Son personas que acostumbran a consumir todo tipo de productos que tengan que ver con los juegos digitales y animes reconocidos. Suelen coleccionar personajes o productos que les atraigan, por lo que son un importante público objetivo para organizaciones que existen para satisfacer su afinidad y dispuestos a invertir todos sus ahorros en su objeto de deseo, incluyendo la industria del sexo (mangas, animes o juegos de consola u ordenador).
Los otakus por lo general evaden los roles tradicionales que sus núcleos familiares intentan inculcarles, encuentran en los mangas y animes un espacio para ser libres que permiten los placeres, debilidades e incluso desobediencia. Por esta razón el consumo de contenido violento y sexual es tan grande, porque los ayuda a liberarse de la represión que pueden llegar a sentir con las imposiciones sociales.
Sus relaciones se basan en intercambiar informaciones acerca de productos o ídolos y se mantienen en contacto con sus círculos sociales a través de los chats redes sociales y en blogs de interés. Suelen especializarse en temas que solo podría interesarles a personas que estén dentro de esta tribu para poder presumir y ganarse un mayor prestigio en la comunidad.
Entre ellos se saludan con palabras japonesas y tratan de incluir en sus convivencias, modismos, gestos o acciones natas de esta cultura gracias a todo lo que han podido observar a través de los mangas, las series y películas japonesas, y que han investigado por su cuenta.
Hay muchos de ellos que hacen contacto con personas japonesas directamente a través de aplicaciones para crear lazos de amistad y empaparse a profundidad de todo lo que deben saber sobre la cultura que tanto aman.
Anime
Es una palabra que fue tomada de Japón que hace alusión al término “animación”. Aún no se sabe si es de origen francés o nació de la abreviación de la transcripción de la palabra en inglés “Animation”. Se utiliza para nombrar a los dibujos animados japoneses dirigidos a todo el público dependiendo de su categoría.
Es un fenómeno de entretenimiento que se convirtió en parte de la cultura japonesa y ha ganado muchísima fama a escala internacional. Se refiere a un arte vinculado al manga, el cosplay y otras tendencias.
La animación comercial en Japón comenzó en 1997 con cortometrajes parecidos a los que se realizaban en América. Sin embargo, a través de los años, siguió evolucionando de manera constante. Anteriormente las series de anime se dibujaban de manera manual. Después de unos cuantos años gracias a la tecnología, se implementaron las animaciones digitales. Existen muchos animes con diferentes características, el estilo típico que se puede apreciar en múltiples películas y series empezó a formarse en la década de los 60’.
Los clásicos personajes se caracterizan por sus gigantes ojos, labios finos, nariz perfilada y cabello con colores y peinados peculiares. Lo que diferencia a estos dibujos de la animación realizada en occidente, son las expresiones exageradas en sus rostros con las que los espectadores pueden sumergirse de manera completa en la trama y escenas específicas.
Una de las características más notables de las series de anime son sus complejas y profundas tramas que se van desarrollando a través de cada uno de los capítulos que generalmente tienen una duración de 30 minutos. Siempre destacan sus opening o canciones de entrada por ser llamativas y pegadizas.
Hay una larga lista de categorías para satisfacer los gustos de todo público y que puedan disfrutar profundamente de cada uno de los animes que vean. Los hay para niños pequeños, para jóvenes estudiantes, para los que les apasiona en sobremanera el deporte, para los románticos, amantes de la acción y suspenso, entre otros.
Aunque predominan las tramas de fantasía, algunas series han tenido una influencia del movimiento realista, bien sea para sensibilizar o concientizar al público en general.
Entre las especializaciones más significativas están el anime kodomo que se dirige a los niños más pequeños de la casa; el de shojo está creado para satisfacer los gustos de las chicas adolescentes. También se pueden encontrar animes como los de seinen, que va dirigido específicamente a los adultos varones, identificada por los altos niveles de violencia y sexo.
En la actualidad hay animes que incluyen la diversidad cultural y sexual, uno de los más famosos son los denominados “Yaoi” que en general su trama involucra relaciones homosexuales entre hombres que a las mujeres más que todo, les gusta.
